El portentoso defensa del Real Madrid se sinceró ante los medios de comunicación, a pesar de algún previo malentendido: "¿puede repetírmelo en andalú?". Sergio Ramos se mostró contento por el buen resultado ante el Galatasaray en la ida de los cuartos de final de Liga de Campeones: "aún queda la vuelta, pero partimo con la ventaja de tener tre puntos má que ello, quillo".
"En ningún momento forsé la amarilla para pazá limpio a semifinale" se sinceraba el sevillano, "zinó que yo le di al arbi mi tarjeta de 'Zergio Ramo, jugadó de furbo y balompié', y él me dio la zuya. Fue un intercambio amistozo, mi arma". Cuestionado por un periodista que le criticó por cometer un penalty cada partido que juega, Ramos respondió con total tranquilidad: "mira, quillo, intento mejorá día a día l' astadística de penalty no pitado por partido. Ya estoy en uno por encuentro, no creo que haya jugadó en er mundo que tenga mis número".
A la pregunta "¿cómo marcha su relación con el míster?", Sergio respondió sonriente: "Mu bien, la verdá. Cuando voy al tablao flamenco siempre me hase caso. "Míste, pónme una Cruscampo, míste, tráeme uno serranito", é un barman estupendo, no como el Mourinho, que no pue sé má bocachancla, el mu joputa". Al andaluz también se le preguntó por la suplencia de Iker Casillas: "po que quiere que te diga, quillo, Cazilla é er mejó portero der mundo, pero al Mou no le gusta que se chive de los zecreto a la Zara" y se explicó: "er otro día ze hiso público que Ezién tiene una tranca de medio metro. Y ezo é coza de Iker, zeguro"
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