“Esto es lo único que
queda”, decía uno de los miembros de la excavación mientras sostenía un trozo
de las botas de Henry. “El último vestigio de una civilización legendaria.”
Esta mañana, el personal
del Camp Nou doblaba su turno de trabajo en un esfuerzo por desinfectar la
vergüenza que ha quedado adherida en los pasillos del estadio tras la debacle
de anoche. La jornada laboral dio un vuelco cuando una de las chicas de la
limpieza detectó algo extraño en una esquina del vestuario: “era un trozo de
vidrio de un color extraño, muy iridiscente. Mi primer pensamiento fue: ¡extraterrestres! Pero en el laboratorio
aseguran que es un trozo de las gafas de Edgar Davids.”
El equipo arqueológico de
la universidad de Vic se ha desplazado esta mañana al Camp Nou para estudiar la
zona. Las primeras excavaciones han resultado de lo más prometedoras. Según el
coordinador de la expedición, “se han hallado restos tanto del Rijkaardzoico
cámbrico como del Pepásico, y creemos poder encontrar incluso pequeños trazos
de la edad conocida como el Cruifftácico.”
Entre los objetos
desenterrados por el momento se incluyen un CD de Coldplay, una factura de
barra de discoteca por valor de 4.500 euros a nombre de Ronaldinho y una
colilla de porro de marihuana cuyos restos de ADN coinciden con los de
Rijkaard. “Este trabajo nos recuerda irónicamente que no hay que mirar hacia
atrás, sino hacia adelante”, manifestaba uno de los arqueólogos.
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