jueves, 29 de agosto de 2013

El mundo de Roncerdo: ¡Ya llega La Décima!



S'han acabao las chuminadas. Tras el cutre, lamentable y bochornoso encuentro de anoche entre patéticos y catalibanes, (penoso lo del teatrero Dani Alves golpeando con la mejilla el codo de Filipe Luis, ¡ánimo vikingo!) llega la hora de la verdad, la hora de ver al auténtico, al imperio que va dejando su huella por allá donde pasa, al ejército capaz de encadenar tres semifinales de Champions Lí seguidas. Llegó el abanderado de España, el caudillo de Europa. Llegó el Real Madrid.

El camino hacia La Décima. Para comenzar, nada menos que tres colosos: Juventus de Turín, Galatasaray y Copenhage. Ahí es nada. Los italianos, con nada menos que ¡dos! Copas de Europa en sus vitrinas (las que tenía algún equipillo ahora de moda hace mas bien poco....) son la amenaza mas seria de los pupilos del nuevo director de orquesta, de la elegancia italiana en persona, del jodido Duce Carlo Ancelotti, cuya trayectoria es tan maestral y el destino tan caprichoso, que ha querido que se mida a su ex equipo, al de aquella burda imitación del gran siete del Madrid y de España. ¡Va por ti Del Piero!

El nuevo imperio turco. Así definen los expertos a una de las nuevas potencias del continente. El equipo de Drogba, el de Sneijder (¡te vino muy grande el Madrid, tulipán!), el mismo equipo que ya se enfrentó jugando sin pena ni gloria y cayendo eliminado, superado, arrodillado y pidiendo clemencia ante el vanagloriado y futuro campeón de esta edición de la Copa de Europa. Si amigos, ¡es nuestro Real Madrid!

La magia de Michael Laudrup, que sin tener nada que ver con el cuarto rival, lo suelto porque me sale de los cojones (¡el madridista es así, espontáneo!). Al Copenhage lo llaman la perita dulce, pero todos recordamos que si no llega a ser por aquel acto ruin, asqueroso y de mal perdedor del portero de dudoso mal gusto con trenzas que responde al nombre de Pinto (no le llega a la suela a nuestro portero suplente campeón del mundo, ¿y éste?), hubieran ganado, no, ¡hubieran goleado en el campo de las cabezas de cerdos y putas!

Contra estos CR7 y un galés. Por eso ninguno es rival para el obús de Madeira, el auténtico ganador de todos los balones de oro y los premios individuales (rechazando ir a la entrega del premio amañado de la UEFA para poder jugar el Teresa Herrera, ¡caballero!), y abróchense los cinturones: el huracán galés y madridista en breves: Gareth Bale (el sorteo ha enviado un claro guiño: Real Madrid, grupo B, ¡B de Bale, señores!). Por eso amigos, ¡La Décima ya está aquí!





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